fbpx

Las nuevas tecnologías continúan siendo un desafío para muchos padres, que se sienten inseguros a la hora de conciliar la educación de sus hijos con el tiempo que pasan junto a una pantalla. ¿Es cierto que el exceso de tecnología es perjudicial para los niños? Cada vez es mayor el número de expertos que indican que su uso no es más que una herramienta para el aprendizaje y el desarrollo, destacando la necesidad de mejorar la calidad de esta exposición en vez de poner límites temporales.

Es decir, se trata de convertir el tiempo que los niños pasan junto al ordenador, móvil o cualquier otro dispositivo en algo productivo, siempre bajo la supervisión de sus padres.

También dependerá siempre del uso activo o pasivo que se haga y de la edad del menor. “Los menores de tres años no deberían usar pantallas por el impacto que tienen sobre el desarrollo psicomotor, del lenguaje, el manejo de las emociones y la formación del vínculo del apego”, sostiene María Salmerón, pediatra de la Unidad de Medicina Adolescente del Hospital de la Paz, en Madrid. A partir de los tres años se pueden ir introduciendo, pero como ya se ha mencionado anteriormente, siempre bajo la supervisión de un adulto responsable que pueda explicarle lo que está viendo y establezca relaciones con el mundo exterior.

Convertir al niño en un creador, más que en un consumidor; despertar en él esa necesidad innata que tienen hacia la creatividad. Hay juegos que permiten diseñar en 3D, construir ciudades, programar… En nuestra Escuela de Genios, los niños aprenderán a la vez que se divierten y podrán manejar una gran variedad de juegos y herramientas que maximicen todo su potencial.

Para Mario Fernández, neurocientífico de la Universidad Autónoma de Madrid, “lo primero que hay que hacer es entender que la tecnología ha venido para quedarse. Si a tu hijo no le das un móvil cuando el resto de compañeros lo tienen, entonces le estás perjudicando. Lo que hay que hacer es enseñarle que esto es una herramienta, no un fin”. Y Salmerón añade: “Sería un error intentar aislar al niño de algo que le va a llegar, y que puede provocar riesgos mayores. La tecnología es algo que va a necesitar”.

Entonces, ¿cuál es la mejor forma de incorporar las nuevas tecnologías de una forma beneficiosa para el niño? Los padres deben ayudar al menor a decidir lo que quieren hacer, adoptando un rol creativo. Utilizar los dispositivos para conectar con otros (videollamadas con familiares que están lejos, por ejemplo), para crear, explorar nuevas ideas, divertirse.

También significa equilibrar ese uso con el tiempo que se pasa en persona con alguien, al aire libre, en comidas familiares, leyendo… Hay un tiempo y un lugar para todo.

Si deseas acercar a tu hijo a las tecnologías de forma divertida y educativa, ¡este es tu sitio!